lunes, 26 de septiembre de 2005

GLP A LA BOLIVIANA

Escrito por César A. Bedon Rocha
Monday, 26 September 2005


En el debate que se viene desarrollando en nuestro país sobre los precios del GLP, no falta y con reiteración poco técnica la referencia al precio de este importante hidrocarburo en Bolivia, con el argumento que cuesta muchísimo menos que en el Perú. A la aclaración que se alcanza, de que recibe un subsidio estatal, algunos afirman que en nuestro país también el GLP recibe subsidios y llegan a declarar que éstos corresponden a la aplicación de un arancel de importación cero (si es que se importa), o a un Impuesto Selectivo al Consumo de la misma forma equivalente a cero.

Técnicamente hablando el GLP no recibe un subsidio del Estado en el Perú. Una definición general indica que el subsidio es una ayuda económica que se concede de manera oficial a una persona o entidad. Incluso si avalamos, para el caso del GLP, la definición de la EIA (Energy Information Administration), el subsidio es la transferencia de un recurso económico del gobierno al comprador o vendedor de un bien o servicio que tiene el efecto de reducir el precio pagado, incrementar el precio recibido o reducir el costo de producción de un bien. En ningún caso hasta el momento se viene dando esta transferencia económica, aunque el símil del Fondo de Compensación en caso se determine finalmente una compensación a los productores (lo más probable), sí sería en su momento un subsidio.

Es bueno sin embargo, revisar algunos antecedentes de la actual situación de subsidio al GLP (que sí se da en el mercado boliviano), para determinar a la luz de la experiencia no ya sólo peruana sino ahora boliviana, si esa es una situación que deberíamos imitar como al parecer nos recomiendan algunos técnicos y políticos.

Recordemos que entre 1993 y 1997 se produjo en Bolivia la reestructuración de su sistema energético (electricidad e hidrocarburos). Los cambios obedecían al convencimiento de la necesidad de encontrar una adecuación a la realidad económica, promoviendo la participación del sector privado y la desregulación para aumentar la eficiencia y competitividad entre los actores. El Estado promulgó la Ley de Capitalización que permitía el ingreso de capitales privados en las empresas estatales generando sociedades anónimas mixtas. El Estado se retiró de las actividades operativas y se concentró en las funciones de promotor, fiscalizador, normador y regulador.

Los precios de los hidrocarburos dejaron de fijarse en función al apetito fiscal, sino que por el contrario se relacionaron con los precios internacionales (Costa del Golfo), y se indexaron con el Dólar. El año 1997 se iniciaron una serie consecutiva de bajas en los precios internacionales permitiendo que estas reducciones se trasladaran con satisfacción al consumidor. El precio internacional del Propano bajó de 234 US$/TM de 1996 a 176 US$/TM el año 1999.

Sin embargo las dramáticas elevaciones de precios del año 2000 generaron un terrible caos e incertidumbre. El precio internacional del Propano se incrementó hasta los 299 US$/TM (un aumento de 70% en un año). Es por eso que en julio del 2000 se firmó en Bolivia un acuerdo con los productores (similar a nuestro Fondo de Compensación), rompiéndose de esta manera lo establecido por el modelo de indexación de precios, de forma que los precios se congelaron, generándose una cuenta corriente que a junio del 2001 registraba ya un saldo a favor de los productores de 24 millones de US$, ampliando aún más el déficit fiscal.

Los acontecimientos que todos conocemos y que se recuerdan como “la guerra del gas” o “el garrafazo”, fueron una terrible convulsión y protesta por la eliminación del subsidio al GLP promovida por el Presidente Carlos Meza. En mayo del 2004 el D.S. 24914 indicaba que los precios de los productos regulados en Bolivia deberían reflejar la variación de los precios internacionales cada vez que varíen en 5% con excepción de la Gasolina Especial y el Diesel que se modificarían ante variaciones de 25% (D.S. 27500), no afectando mayormente en consecuencia los precios internos por cuanto además se considera el promedio aritmético de los últimos 365 días

Se estableció que el precio del GLP se calcularía según precios de referencia considerando una valorización de 50% Propano y 50% Butano para el precio spot en Mont Belvieu (MB). Sin embargo, la dura realidad y el alza incesante de los precios internacionales, obligaron a que los precios de referencia del GLP correspondieran a MB pero con un descuento (en ese momento por118 US$/TM), para mantenerlos congelados.

El referéndum de julio del 2004 y la promulgación en mayo del presente año de una nueva Ley de Hidrocarburos que derogó la Ley vigente desde 1996, fueron el resultado de la revuelta y asonada. La nueva Ley refundó YPFB (Yacimientos Petrolíferos Fiscales de Bolivia), recuperando la propiedad estatal en las empresas privatizadas. Adicionalmente la nueva Ley (Art. 89º), estableció que el precio del GLP en el mercado interno sería regulado en un máximo en moneda nacional con parámetros de actualización con el precio de Paridad de Exportación. En la actualidad al precio de referencia se le descuentan 341 US$/TM congelándolo en 200 US$/TM descontando 341 US$/TM el precio internacional MB.

Como hemos visto el precio de referencia para las refinerías es artificialmente fijado por debajo del precio internacional y a éste se le descuenta además el subsidio a las plantas envasadoras equivalente a 110 US$/TM (275 US$/TM a la producción de refinerías que es el 21% de la producción total y 66 US$/TM al 79% proveniente del Gas Natural). El subsidio pagado a las envasadoras asciende a 36.4 MMUS$ anuales. Anteriormente los subsidios eran aplicados en forma cruzada por la empresa estatal. Su forma de cálculo era de lo más enrevesada. Con posterioridad a la privatización, el subsidio se entrega mediante Notas de Crédito Fiscal por unidad comercializada.

Sin embargo debe anotarse que el margen de comercialización, tan satanizado en nuestro país, equivale en Bolivia a un 60% del precio final al público (5.53 Nuevos Soles por envase de 10 Kgs), incorporando márgenes de transporte por poliductos, márgenes de almacenaje y márgenes mayorista y minorista.

Pero, el precio tan bajo del GLP en el hermano país de Bolivia es un problema sumamente serio porque propicia el contrabando hacia Chile, Perú y Brasil, incrementa el déficit fiscal y genera su uso como combustible automotor en forma clandestina e insegura reduciendo la recaudación de los impuestos a la Gasolina.

Cada vez hay menos GLP para las amas de casa pues la mayor parte se desvía al contrabando.
Se ha retrasado seriamente, por el bajo precio del GLP, la penetración del Gas Natural en los lugares más pobres. De las 35 plantas envasadoras existentes, 26 son de YPFB y se ha generado que el GLP no llegue a las zonas rurales en donde prima la complicada venta estatal, sin incentivos para la empresa privada que atiende mayormente en la capital.

La escasez del GLP, ya sea por la huelga de los trabajadores de la empresa estatal o por ineficiencias del servicio, es notoria, presentándose largas colas y reclamos sociales mediante bloqueo de vías con balones. Las autoridades de Hidrocarburos deben hacer distribución oficial de balones en las localidades con cada vez mayores demandas insatisfechas propiciándose como consecuencia un mercado negro y pingues ganancias para inescrupulosos que desvían sus cuotas al contrabando.

¿Es esto lo que queremos para nuestro país cuando cotejamos nuestros precios?

sábado, 17 de septiembre de 2005

POR EFECTO DEL HURACAN KATRINA ESTOS COMENTARIOS DEBEN TOMARSE CON CUIDADO

Economista César Bedón Rocha
17 de setiembre del 2005

Nos sorprendió el OSINERG este lunes cuando al publicar en su página Web el Cuadro Semanal de Precios de Referencia de Combustibles insertó en doble recuadro y con tinta roja la siguiente ADVERTENCIA “Por efecto del Huracán Katrina éstos precios deben tomarse con cuidado” (sic).

Semanalmente y en acatamiento del D.S. 007-2003-EM del 13/03/03 el organismo regulador había venido publicando la información que comentamos con la única advertencia que la que le había impuesto el Oficio 124-2003-EM-VME del 27-03-03 que consiste en la obligatoriedad de señalar que los precios allí publicados son referenciales dentro de un mercado de libre determinación de los precios (Ley 26221 Art. 77º). La Legislación y la experiencia aconsejaron que esta precisión se diera en la medida que un productor o importador en el país, o también un exportador tuvieran la garantía de poder ubicarse por encima de los precios referenciales o por debajo de ellos sin que se les obligue a seguir un precio “oficial”.

No olvidemos que el logro que se publiquen los precios resulta de una política de Gobierno así como de la declaratoria de emergencia por 90 días dada por el Gobierno en marzo del 2003 (Decreto de Urgencia 009-2003), cuando el precio spot del petróleo crudo WTI llegó al “extraordinario” precio promedio de 33.51 US$ por barril.

Insistimos que la publicación de precios referenciales de los hidrocarburos obedece (como lo reconocen los documentos oficiales), en primer lugar a la necesidad de transparencia en el cálculo de los precios y en segundo a la obligación de informar a la población sobre la variación de los precios del petróleo y sus derivados.

Pero ahora resulta que el OSINERG reconoce públicamente que, a pesar de los enormes recursos económicos con que cuenta (Aportes al OSINERG – Ley 27332 Art. 10º), no ha sido capaz de enseñarnos a los consumidores en un lapso de 30 meses a leer su información semanal; que sólo ellos tienen la clave para acceder a la verdad detrás de sus cifras y que la interpretación que pudieran hacer sus técnicos por consecuencia lógica es la única válida, constituyéndose lamentablemente en un nuevo oráculo al que el desinformado consumidor peruano debe acudir para, previo sacrificio en el altar y el pago de la tasa correspondiente encuentre respuesta a sus interrogantes; sólo que ya no debe viajar a la ciudad de Delfos (que por lo demás ya no existe), ni tampoco puede encontrar la respuesta en su Web sino esperar alguna de sus acertadas declaraciones a la prensa.

Algunos antecedentes de esta ADVERTENCIA del regulador los tenemos que encontrar en medios cuando nos indicaron que no deberíamos tomar en serio el retraso en los precios del GLP en el mercado interno (obtenidos a partir de su propia información numérica), y que el huracán Katrina no tendría ningún efecto en los precios internos pues no había pasado por Camisea. Sin embargo el Gobierno redujo el ISC a los combustibles e incrementó su garantía en el Fondo de Compensación (en el caso del GLP al triple), así como la banda de precios (para el GLP elevándola de 19/20 a 20/21 Nuevos Soles por balón de 10 Kgs antes de IGV). En el caso del GLP el retraso de precios reportado al lunes 12 se sigue incrementando a pesar del incremento del Fondo de Compensación.

Los productores por su lado, encabezados por Petroperú incrementaron sus precios a pesar de la ADVERTENCIA del OSINERG, a que eran testigos del esfuerzo estatal y a que Katrina no nos había visitado; esto dado en un marco en el que anuncian (una vez más), grandes utilidades para el año. A pesar de ello los precios tienen aún al 12/09/05 un atraso de 15.5% (Informe Semanal del MINEM). Nos queda la impresión de una insensibilidad de la empresa pública que no debería olvidar que opera en una economía social de mercado.

Cabe señalar que la factura del retraso de precios de los combustibles que debemos pagar todos los peruanos a través del Fondo de Compensación es en la actualidad de 2.7 millones de nuevos soles diarios según la información oficial rebajando el atraso de 15.5 a 8.9% pero sin eliminarlo.
Las respuestas a la crisis de precios de los hidrocarburos no han dejado de ser demagógicas y han buscado más el adjetivo que la propuesta sincera lamentablemente en nuestro país. El propósito de pretender ocultar el sol con un dedo y buscar “irresponsables” y “mercantilistas” o intereses de “transnacionales” y desconocer las voces de advertencia para proponer en su lugar controles artificiales de precios que causaron tanto daño a nuestro país, ha sido quizá en parte generado también por la desinformación proveniente del regulador. Su carácter, que debería ser técnico y equilibrado, es tomado con esa característica por los actores del mercado a pesar de su debilidad y de ahí es que se desprende una inmensa responsabilidad en el manejo de la crisis.

No olvidemos que en muy poco tiempo el regulador ha calculado precios límites para el GLP en la Comisión Pro Inversión llevando a error a su Presidente y provocando toda una expectativa nacional infundada, han desacreditado los precios de referencia, han demostrado el querer que no se publiquen (como lo denuncia el Presidente de Petroperú), han opinado por una supuesta independencia nacional sobre los precios internacionales de los hidrocarburos, han propuesto nuevas fórmulas de cálculo de precios de referencia, han indicado que los atrasos de los precios son temporales y todo ello cuando indicaban que su única función era la de publicar precios. De una actitud de contemplación y del dejar hacer dejar pasar han migrado a otra completamente antagónica de intervenir sin intervenir y de dar declaraciones públicas sin mayor soporte técnico.

No hay hoy respuestas concretas ni de cortísimo plazo y se nos quiere hacer confiar en que Camisea y el cambio de la matriz energética son la solución (como todos nosotros lo aceptamos), pero se excluyen del debate público las propuestas técnicas serias para el día a día. Se ha sembrado la ilusión que los precios del crudo y productos bajarán a pesar que cuando bajen (si es que bajan), los productores no aplicarán estas reducciones generando más descontento social.
Finalmente creo que los otros antecedentes de ADVERTENCIA que efectúa el OSINERG cuando pide que sus precios se tomen con cuidado los encontramos válidos cuando se han vuelto cada vez menos transparentes para el consumidor.

El GLP por ejemplo lo reportan en Dólares por Barril, en Dólares por Tonelada Métrica, en Soles por Galón y en Soles por Kilo indistintamente (¿Porque no en Nuevos Soles por Balón de 10 Kgs que es como mayormente se comercializa?). Utilizan un PR1, un PR2 y ahora un PR*.
Incorporan y aumentan el Margen Comercial sin señalar la metodología de cálculo como están obligados sino sólo trasladando lo que le informan los productores. Tampoco incorporan el efecto del Fondo de Compensación. Por favor no olviden que los precios de referencia que publican no son para que los productores tomen decisiones sino para dar transparencia al mercado y apoyar al consumidor que no tiene porque conocer tanto como sus técnicos.

Por eso creo que sinceramente vamos a tomar sus precios como nos recomiendan, con cuidado, mucho cuidado.

lunes, 12 de septiembre de 2005

¿SON IRRESPONSABLES Y MERCANTILISTAS LOS PRECIOS DE REFERENCIA?

Economista César Bedón Rocha
12 de Setiembre del 2005


La semana pasada fue particularmente dura pero beneficiosa para quienes analizamos cotidianamente el desempeño de los actores del sub sector hidrocarburos. Por supuesto que no nos reclamamos “expertos en hidrocarburos” como algunos medios suelen fácilmente calificar a quienes tienen oportunidad de opinar, principalmente sobre precios. Tampoco pensamos que somos dueños de la verdad y estamos siempre dispuestos a escuchar otras opiniones y a presentar las nuestras en cuanto espacio de análisis se nos proporcione, como esta Web en la que libremente opinamos.

No molestan, pero no dejan de sorprender sin embargo las posiciones que en el mercado toman algunos agentes cuando, como sucedió días atrás, contesté una pregunta de una radio indicando que el atraso del precio del GLP en el mercado local, de acuerdo con los cálculos publicados por el OSINERG, era de 2.50 S/. por balón de 10 Kgs. en el menor de los casos. Se ha llegado a decir incluso que si el Katrina no ha pasado por Camisea ¿que efecto puede tener en el precio de nuestro GLP? ¿Qué contestar ante semejante desproporción? Supongo que esa misma respuesta le darán nuestros refinadores importadores de crudo a los proveedores internacionales y a los nacionales a los que se compra con precios de canasta internacional también.

El mismo lunes se pretendió desconocer la existencia del nefasto efecto Katrina y en todo el mundo petrolero es hoy reconocido. Desconoció también el OSINERG el importante efecto marcador del Propano y se atrevió a decir que no se importan propano y butano por separado sino mezclados como GLP. Dijo el regulador que en el peor de los casos el precio del GLP podría subir 1 Nuevo Sol y el Estado incrementa a 1.80 Nuevos Soles antes de IGV su compensación a los productores para que el precio no suba. ¿Quién no tiene las cosas claras?

La transparencia que tanto hemos reclamado y que obliga al OSINERG a publicar precios de paridad de importación (y en algunos casos obligados por la opinión pública los de paridad de exportación), significa no sólo encargar a un contratista que elabore una hoja de cálculo y traslade cifras de marcadores internacionales y señalar una y otra vez, como el regulador lo hace, que no son más que precios de referencia y que no sirven para fijar precios ni deben ser tomados en cuenta para nada.

Hasta ahora no hemos observado del regulador una actitud seria de asumir realmente lo que estos cálculos significan y cual es su utilidad. Es cierto que no sirven para que los productores fijen sus precios y de hecho, no son éstos confeccionados por nuestra burocracia para que sirvan al productor que los hace con mayor acierto y conocimiento que la elaboración de escritorio que se efectúa.

Sin embargo, a pesar que los precios que publica el OSINERG no son apadrinados, sí son por lo contrario válidados por el Estado para calcular los atrasos y adelantos oficiales de los precios en el mercado interno y en lo más perjudicial en esta época de crecimiento sin bajas de precios, comprometer al Fisco económicamente para compensar a los productores. Y es que el Fondo de Compensación efectivamente va a compensar con dinero de todos los peruanos a los productores reconociendo para este cálculo los precios del OSINERG.

El regulador realmente publica los precios semanales pero no los acepta ni siquiera como elemento de análisis de los consumidores y los rechaza sin pudor en cuanta ocasión puede, enfrentando públicamente al Ministerio de Energía y Minas para que los corrija en su concepción diciendo que hay otra forma de calcularlos pero sin asumir la seriedad de señalar que es lo que proponen o ventilarlo públicamente como debiera. Los he escuchado decir que proponen algo sobre precios pero que sin embargo “es sólo una propuesta y que debe ser tomada como tal”. Es casi como tirar la piedra y esconder la mano (Oiga usted lo que me ha pedido que yo calcule con la fórmula que usted me ha dado no me gusta hacerlo pero corríjase y déme otra fórmula para calcularlos como yo quiero pero Usted Ministerio prepare la fórmula).

El principal fin para que estos precios teóricos sean calculados oficialmente y publicados, es porque los consumidores necesitamos información para saber que es lo que tienen en mente los productores y si se están aprovechando del mercado o no. Sirven también para estimar tendencias y para que la industria tenga una idea de hacia donde podrían discurrir los precios de los hidrocarburos. Para eso se les ha dado la fórmula más usada en la industria petrolera que es la de la paridad de importación (confundida con la de precios de referencia), y se le han ido descubriendo poco a poco detalles antes poco conocidos para el común de los consumidores como el tipo de combustible y calidad de referencia, el mercado en que se establece el precio internacional, la participación del canal mayorista, la importancia de factores estacionales y de las externalidades, etc. No olvidemos que antes de la publicación de estos precios ningún consumidor era informado sobre estos detalles y cada incremento de precios lo tomaba de sorpresa además de causarle indignación porque, cual ciudadano de tercera categoría, no sabía porque día a día pagaba más por los combustibles.

Independientemente de cual es o puede ser la política comercial de los productores e importadores de hidrocarburos si trasladan o no trasladan en el mercado local los efectos del precio en el mercado internacional, el consumidor ganó con este Gobierno la oportunidad que se le mantenga informado.

Mientras políticos, algunos periodistas y medios de expresión, representantes de consumidores y algunas plantas envasadoras se dedican a satanizar la cadena comercial y a buscar su exterminio asumiendo poses demagógicas que indican que el precio no va a subir y reclamando su control gubernamental, por otro lado descuidan el importante tema del tratamiento discriminatorio desfavorable entre un consumidor interno y otro externo que ha sido superado en diversos países que evitan este exceso.

No tardó más que 1 día el Gobierno en triplicar su “aporte” al Fondo de Estabilización de Combustibles en el caso del GLP evitando temporalmente de esta manera que como habíamos alertado pudiera darse un incremento de precios de parte de los productores.

La coyuntura ha dejado ver igualmente una peligrosa posición a favor del nefasto control de precios. Igualmente hemos visto reacciones de políticos que considerábamos maduros que sin mayor certificación ni consulta de parte califican de “irresponsable y mercantilista” el advertir al consumidor la probable variación de precios de los productores de GLP sin ir al fondo del tema y pensar que sólo con buenas intenciones se puede impedir que los precios de los hidrocarburos suban. Ya lo consignó Dante en su Divina Comedia “el camino al infierno está empedrado de buenas intenciones”.

Recordemos que si hoy no suben los precios al público de los combustibles (GLP incluido), es por el esfuerzo del Fisco en garantizar el pago de una factura pendiente que tenemos que honrar tarde o temprano, salvo que los expertos en hidrocarburos consideren todavía que podamos reducir el crudo a 35US$/Barril o el GLP a 330US$/TM como a comienzos del año pasado.

lunes, 5 de septiembre de 2005

EL EFECTO KATRINA

Economista César Bedón Rocha
5 de Setiembre del 2005


Los precios de los hidrocarburos en nuestro país (y en muchísimos otros países del continente), se determinan a partir de los precios vigentes en la Costa del Golfo de los Estados Unidos. El mercado de esa zona tiene una enorme importancia mundial. Baste con señalar que produce 1.6 millones de barriles diarios ó 28.5% del petróleo crudo de los EEUU, que cuenta con una capacidad de refinación de 8.1 millones de barriles diarios (el 47.4% del total de los EEUU) y que el 60.4% del comercio regional de importaciones de crudo se transa a través suyo.

Los precios del crudo se han movido nerviosamente durante los dos últimos años con una tendencia al alza que los ha más que duplicado desde los 30.75 US$/Bl promedio en julio del 2003. A cada incremento de precios los comentarios han culpado a la enorme demanda China, la creciente demanda de la India, la baja de inventarios y también los fenómenos climatológicos, muchas veces tratando de encontrar explicaciones al nerviosismo del mercado más que creyendo fielmente en la incidencia de alguna parada de refinería, una falla en algún oleoducto o algún huracán de rápido trance. Algunos comentaristas se han atrevido incluso a dar pronósticos de precios señalando que las alzas son sólo temporales.

Como nota característica de la in elasticidad de los precios internacionales del crudo debe señalarse que a cada incremento se ha acompañado tercamente una mayor demanda mundial y una urgencia por asegurar abastecimientos futuros. Al parecer el mercado continúa en la búsqueda de un punto de equilibrio que parece distante y en la medida que haya demanda dispuesta a pagar los cada vez más altos precios, de la misma manera seguirán los precios en alza. Lejos están, por cierto, campañas de ahorro de volúmenes de energía tan comunes hacen algunos años.

Sin embargo, un gran salto en los precios se dio entre el lunes 26 y el viernes 30 de agosto. De 66.05 US$/Bl comercializado, el spot del Crudo WTI se incrementó poco más de 4 US$/Bl ; las gasolinas subieron 0.78 US$/Galón; el Diesel sufrió un alza de 0.24 US$/Gln y el Jet Fuel subió 0.34 US$/Gln. Los motivos del alza se atribuyen a la suelta de reservas estratégicas y a la incertidumbre sobre el tiempo que tome recuperarse la industria petrolera – oleoductos incluidos.
El culpable, esta vez sí, fue un huracán, el Katrina cuyos catastróficos resultados en vidas humanas aún no se pueden evaluar con exactitud.

El impacto del Katrina en la producción y refinación de crudo suceden además en el pero momento, cuando los inventarios se encuentran bastante bajos.

Por efecto físico del Katrina la producción de crudo se ha reducido 1.3 millones de barriles diarios (88.5% de la producción del Golfo); el 72.5% de la producción de Gas Natural igualmente ha caído. La Agencia Internacional de Energía ha dispuesto como ayuda un total de 2 millones de barriles diarios durante los próximos 30 días, la mitad proveniente de las reservas estratégicas americanas.

La energía eléctrica se ha repuesto en algunas refinerías que fueron afectadas por el Huracán y algunas otras esperan volver a operar en los próximos 7 a 10 días. Sin embargo hay otras refinerías que han sufrido mayor daño y tardarán algún tiempo en reoperar.

Con la reducción de la producción de crudo se estima que no se están produciendo 1 millón de barriles diarios de gasolinas, casi el 10% del consumo americano En adición a esto los mayores oleoductos (Plantation y Colonial – de productos – y Caplina de crudos), estuvieron inicialmente in operativos aunque se han restablecido con merma en sus volúmenes. Como resultado la distribución de gasolina ha sido significativamente afectada y hay escasez en el promedio de las Estaciones de Servicio.

Debemos tener presente que Louisiana, Estado mayormente afectado por el huracán, tiene 17 refinerías de petróleo con una capacidad cercana a los 2.8 millones de barriles por día. Cuenta con numerosos puertos, incluyendo el LOOP (Louisiana Offshore Oil Port), que es capaz de recibir super cargueros. Tiene además una gran red de oleoductos de petróleo crudo, productos y GLP y enormes capacidades de almacenamiento. Es el Estado con mayor producción, tiene abundantes reservas figurando como 5º en la producción y 8º en reservas. Tiene también dos de las cuatro Reservas Estratégicas de Petróleo (West Hackberry y Bayou Choctaw).

En Louisiana se consumen 6.2 millones de galones diarios de gasolinas con más de 4 mil Estaciones de Servicio localizadas prácticamente en cada comunidad del Estado. El consumo de GLP es de 17,500 TM diarias (10 veces más que en el Perú y con una población de 4.5 millones). La industria offshore que opera en el Golfo tiene también un tremendo impacto. Louisiana no produce todo el crudo que necesita para cubrir su capacidad de refinación, aunque tiene 19,970 pozos en producción. Si usaran sólo el crudo que producen no podrían operar más que 2 meses al año. Por ello deben traer producto del Golfo y de otros Estados e importaciones.

Como hemos visto esta vez el impacto en la industria del petróleo, en un mercado referencial, ha sido bastante serio. Algunos optimistas nacionales dicen que fue sólo un huracán, como muchos otros; que el efecto precio no puede ser muy largo y que estos volverán a caer y que debemos pensar en el cambio de la matriz energética a largo plazo.

Sin embargo, el cortísimo plazo, ese del cual no podemos escaparnos, no es tratado con suficiente habilidad. Subsisten aún muchos de los vicios que se detectaron a inicios de este Gobierno y no han sido superados. Es decir, para que no suban los pasajes este lunes les decimos a los transportistas que el Gas Natural Vehicular costará 70% menos pero cuando inviertan en vehículos a GNV y haya expendio en grifos especiales. Cuando el precio del GLP se encuentra retrasado en 13.8% y debería subir 3.37 S/. por balón de 10 Kls, le decimos al ama de casa que los envasadores son unos vivos y abusivos y que en adelante no se aprobarán proyectos de nuevas viviendas que no tengan instalaciones para Gas Natural y que debe bajar el precio a 28 S/.. Cuando el kerosene ha subido 6.2% el mes de agosto no le ofrecemos ninguna salida al consumidor y en el caso de las gasolinas al parecer no habría otra opción que reducir el ISC y seguramente se seguirá pensando que la de 84 octanos es para el pueblo y la de 90 puede seguir siendo cara.

Falta transparencia en la fijación de precios, no se nota la presencia del OSINERG en el debate de los precios ni en la lucha contra la informalidad, hay una terca mudez en cinco idiomas de PETROPERU que como empresa estatal que es debería cumplir un papel más activo en la búsqueda del bienestar del consumidor y no en aprovechar de las paridades de importación para cubrir ineficiencias y sobre costos; total ¿para qué se logró que no se privatice?, ¿para que no aporte nada en la solución del problema? ¿para que anuncie que ganará 300 millones este año?. Falta una comprensión mayor de la gravedad de la crisis de precios de los hidrocarburos, carecemos de planificación estratégica sobre su política energética. Y por lo demás abundan los proyectos del legislativo para controlar los precios.

Cuando en el mundo se acepta que la parte más importante del problema de precios es la carencia de capacidad de refinación se busca el desincentivo de la iniciativa privada y la estatal es nula. Yo creo (y espero sinceramente equivocarme), que por demorones y desorientados los combustibles alternativos y la energía limpia todavía no la tendremos masivamente a nuestro alcance y seguiremos dependiendo fuertemente de los hidrocarburos (quizá la nueva unidad monetaria debería ser el barril de crudo). Estamos tapando el huracán con un dedo, el dedo del Gas Natural y mientras tanto no proponemos otra cosa y éste no llega ni sus promotores proponen salidas económicas y factibles para la conversión interesados como están en priorizar la exportación. Por lo demás ¿Qué haremos mañana?